Otro de los instrumentos que podemos utilizar en nuestras clases para así variar del constante uso de la flauta, es el  C A J Ó N  ,pues es un instrumento que nos puede dar mucho juego en nuestras aulas de música, ya que es conocido mayoritariamente por la población gitana y es algo que nos ayudará a integrarlos en nuestra materia de una manera más amena.

Entonces, el cajón es un instrumento originario de Perú y para poder tocarlo nos debemos sentar encima de él y con nuestras manos dar ligero golpes en su parte frontal. 

Es un instrumento muy sencillo de tocar, por eso la actividad que trabajamos en clase fue que por grupos de 4 o 5 personas nos inventamos un ritmo de cuatro pulsaciones, el cual tenía que ser constante, es decir que todas las personas del grupo la iban a tocar a la vez y luego cada una de las personas del grupo se debía inventar un ritmo de cuatro pulsaciones diferentes.

Esos ritmos que hemos creado se les conoce como:

Ostinato: que es el ritmo que todo el mundo conoce, pues es el que repetimos constantemente.

Rondó: es el ritmo que cada uno de los participantes se va a inventar.

De esta manera, por grupos salimos a tocar delante de nuestros compañeros lo que habíamos inventado. Para ello, primero todas las personas del grupo tocaban el ostinato que habían creado y luego una de las personas tocaba su rondó. Así sucesivamente con las otras personas hasta que terminaran.

Fue una de mis clases favoritas, pues no solo trabajamos un aspecto musical, sino que también tocamos temas interculturales y como estos nos pueden ayudar en nuestra clases como futuros docentes, es por ello que ha sido una de mis clases favoritas hasta el momento.